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10 destinos mágicos que visitar por Navidades

Desde pueblos espolvoreados con nieve hasta ciudades radiantes de luz y tradición, estas escapadas festivas prometen recuerdos inolvidables estas Navidades

A team of sled dogs pulls a sled through a snowy forest trail, surrounded by tall, snow-covered trees under a cloudy sky.
A team of sled dogs pulls a sled through a snowy forest trail, surrounded by tall, snow-covered trees under a cloudy sky.

Hay pocas fechas en el calendario que generen tanta ilusión como las Navidades, una época en que el buen humor, la gastronomía familiar y las tradiciones más venerables se alían para dar forma a todo tipo de celebraciones en el mundo entero. Si bien para muchos estas son fechas para pasar en familia, cambiar el sofá de los suegros por una aventura internacional puede ser una forma de crear memorias inolvidables. Desde festividades y tradiciones distintas hasta destinos que brillan con luz propia en esta época del año, a continuación te mostramos 10 lugares que merece la pena visitar estas Navidades.

Edinburgh skyline at sunset, featuring historic buildings, a clock tower, and a distant castle under a colorful sky.

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Edimburgo, Escocia

El característico perfil urbano de Edimburgo resulta particularmente atractivo en Navidad, cuando el imponente castillo de la ciudad se ilumina cada noche, desde finales de noviembre hasta principios de enero, con un impresionante espectáculo de luces que sirve de inmejorable telón de fondo para las festividades. Las celebraciones también invaden los jardines de Princes Street, que albergan un gran mercado al aire libre repletpo de regalos y dulces navideños. A su vez, George Street cobra vida con una pista de patinaje sobre hielo, atracciones de feria y talleres de manualidades. Pero todo esto no es más que el precalentamiento para el célebre Hogmanay, un festival de varios días con desfiles con antorchas, celebraciones callejeras, música en directo y pirotecnia que garantizan que el nuevo año termine con euforia y empiece con un estilo inolvidable.

Snow-covered cabins in a forest setting, adorned with lights. A decorated Christmas tree stands near the entrance, surrounded by tall trees.

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Reindeer with antlers peeks from behind a tree in a snowy setting, with a wooden cabin and decorated sleds in the background.

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Rovaniemi, Finlandia

Rovaniemi es una ciudad finlandesa que despierta cosquillas de emoción en los corazones de los jóvenes de espíritu. No solo es la capital de Laponia, sino también el hogar oficial de Santa Claus. En los días que preceden a las Navidades, las nevadas intensas y la caída de las temperaturas hasta -10 °C, convierten el lugar en un pintoresco país de las maravillas invernal. En la Aldea de Santa Claus, los visitantes se pueden reunir con el mismísimo Papá Noel, mientras que en la ciudad el espíritu de celebración prosigue con paseos en trineos tirados por renos o perros de nieve, o los tradicionales rituales de sauna. Además, como en invierno las horas de oscuridad se alargan, resulta más fácil vivir la experiencia cautivadora que es ver la aurora boreal danzando por el cielo Ártico.

Colorful historic buildings with stepped gables, adorned with festive lights, line a cobblestone street bustling with people.
Aerial view of a historic European town with red-roofed buildings, narrow streets, and a canal, surrounded by trees and dense urban architecture.

Brujas, Bélgica

Con sus calles medievales adoquinadas, fachadas flamencas y canales escalonados, Brujas ya es una de las ubicaciones más bonitas de Europa. Sin embargo, durante las Navidades este escenario tan fotogénico adquiere un color todavía más afable y de cuento de hadas con sus calles de luces titilantes, pistas de hielo al aire libre y dos de los mercados navideños más antiguos del continente, todo lo cual transforma por completo la ciudad de noviembre a enero. En Grote Markt, la plaza mayor, bajo el campanario protegido por la Unesco, una hilera tras otra de tenderetes de madera atraen a los visitantes con juguetes hechos a mano, souvenirs, glühwein (vino caliente) y gofres tostadas. Mientras tanto, el mercado de Simon Stevinplein, más pequeño, ofrece una experiencia más íntima y destaca por los juguetes y decoraciones fabricadas por grandes artesanos.

A street with a rainbow-painted path, lined with shops and bare trees, under a cloudy sky. Warm streetlights illuminate the scene.

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Reikiavik, Islandia

La capital islandesa es pequeña, pero está entre las más grandes en lo que se refiere a Navidad, cuando la ciudad entera rebosa de espíritu festivo. La música se apodera del auditorio Harpa, un abeto imponente preside con sus luces la plaza Austurvöllur y aparecen otras tantas atracciones pintorescas, como las pistas de patinaje sobre hielo, los mercados callejeros, o los encuentros folclóricos con los Jólasveinarnir (13 jóvenes traviesos que se dice que rondan por las calles), que dan a esta experiencia navideña un sabor inconfundiblemente islandés. Si quieres salir de la ciudad, Reikiavik es la estación base perfecta para descubrir las maravillas del país, desde las cascadas heladas del Círculo Dorado o los parques naturales esculpidos por las fallas hasta momentos de serenidad en las vaporosas aguas termales de la Laguna Azul.

People ice skating at Rockefeller Center, New York, with a large, decorated Christmas tree and surrounding skyscrapers in the background.

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Nueva York, EE. UU.

Tal y como han sido inmortalizadas incontables veces en la gran pantalla, pasar las Navidades en Nueva York es una de las experiencias navideñas más especiales del mundo. Desde admirar boquiabiertos el enorme árbol de Navidad del Rockefeller Center o perderse por los caminos cubiertos de nieve de Central Park, hasta maravillarse con las extravagantes decoraciones de las casas de Dyker Heights o curiosear en el mercado callejero de Bryant Park de estilo europeo, las tradiciones de la ciudad son verdaderas instituciones navideñas por sí mismas. Pero todavía hay más por ver, como la espectacular iluminación nocturna del jardín botánico de Brooklyn, los preciosos montajes de luz del Zoo del Bronx y las producciones anuales más esperadas de los escenarios de Broadway, como el Cuento de Navidad y El Cascanueces.

City street adorned with blue lights on trees, flanked by modern buildings, with a brightly lit tower in the background at night.

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Tokio, Japón

Aunque el día de Navidad no es un festivo nacional en Japón, Tokio celebra este momento del año por todo lo alto, con lo que es una época idónea para visitar la capital nipona. Con la bajada de las temperaturas, aparecen espectaculares luces navideñas en toda la ciudad, desde la Estación de Tokio y el jardín de Midtown hasta Roppongi Hills y Marunouchi, así como mercados navideños de corte europeo, que le dan a la ciudad un aire intercultural. Los visitantes más golosos podrán probar la omnipresente kurisumasu keki, una tarta coronada con fresas, en las pastelerías de toda la capital, y unirse a la tradición (inaudita para los forasteros pero muy instaurada allí) de comer pollo frito el día de Navidad. Y si buscas un entorno navideño más clásico, el norte de Japón, especialmente la isla de Hokkaido, ofrece paisajes cubiertos de nieve y resorts de esquí populares.

Illuminated church with a tall spire at night, overlooking a cityscape with glowing lights and a dark sky.

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Tiflis, Georgia

Tiflis, que se engalana de forma espectacular en Navidades, es uno de los destinos de moda de este año. La capital de Georgia, que es cada vez más popular debido a su rica historia, vinos deliciosos y hospitalidad generosa, celebra esta época con toda la fuerza de las tradiciones cristianas ortodoxas, que alargan las celebraciones hasta el 7 de enero. Ya desde antes de Navidad, las impresionantes luces de la plaza de la Libertad y los alrededores dan un color único a las fachadas modernistas de la ciudad, mientras que la luz ceremonial del Árbol del Año Nuevo refulge sobre el edificio del parlamento. En el mercado Orbeliani, los visitantes pueden probar perritos calientes gourmet y paladear el vino de Saperavi caliente, mientras que en la feria navideña de Fabrika suenan villancicos interpretados por una orquesta y se respira espíritu navideño en estado puro. Y para despedir el año como se merece, la pirotecnia ilumina el cielo de la ciudad, un espectáculo digno de ver desde puntos panorámicos como la colina de Mtatsminda, el monte Narikala o el monasterio Tabori.

Pedestrian street with shops and people, flanked by snow-capped mountains under a cloudy sky. Streetlights are adorned with small trees.

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Banff, Canadá

Si lo que quieres es nieve garantizada y la magia de la naturaleza, este elegante resort en Banff, en las Montañas Rocosas canadienses, es un entorno espectacular donde perderte este invierno. Banff está rodeado de picos cubiertos de nieve y presenta un especial encanto gracias a sus calles de postal que refulgen bajo bellas iluminaciones navideñas. Los viajeros amantes de la aventura no se aburrirán: cuentan con tres estaciones de renombre mundial que ofrecen opciones de esquí y snowboard de primera, y también pueden patinar sobre hielo y pasear en trineo sobre el lago Louise, lo que aporta un toque de fantasía. Por otro lado, el teleférico de Sulphur Mountain regala a los ojos unas vistas panorámicas que, por sí solas, ya justifican la aventura de dejar atrás temporalmente el cálido confort del resort.

Charming European street with half-timbered buildings adorned with festive lights, bustling with people and a cozy shop display.
People in boats navigate a narrow canal flanked by festive buildings, with a Ferris wheel visible in the background.

Colmar, Francia

Con calles adoquinadas, casas con entramado de madera y preciosos canales, la villa alsaciana de Colmar, construida en el siglo XIII, es uno de los destinos europeos que más recuerdan a un cuento de hadas. Su casco antiguo medieval es particularmente cautivador en invierno, puesto que en las calles y plazas ornamentadas se alojan seis mercados navideños. El mercado gourmet tienta a los visitantes con ostras o el vino riesling local, mientras que en el de la Place Jeanne d’Arc los vendedores artesanos dan buena cuenta de las tradiciones alsacianas. Cerca de allí, al abrigo de las luces de la Koïfhus (la antigua casa de aduanas local), las casetas de madera están colmadas de regalos kitsch y espíritu navideño. Con su inconfundible sabor local y el encanto de un cuento clásico, Colmar es una escapada navideña imprescindible.

A festive Christmas tree lights up a crowded plaza at night, with a historic church and obelisk in the background.

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Roma, Italia

Todo lo que Roma no tiene de clima navideño, lo suple con creces con su calendario de celebraciones, totalmente empapado de tradición católica. Las calles escalonadas de la ciudad refulgen bajo las elaboradas luces navideñas, y la Escalinata de la plaza de España y la Piazza del Popolo deslumbran con su iluminación. A su vez, gigantescos árboles de Navidad presiden la Piazza Venezia y la plaza de San Pedro, mientras que los presepi, o pesebres, son omnipresentes en toda la ciudad, ya sea en escaparates en grandes basílicas. En Nochebuena, la misa de medianoche de la Basílica de San Pedro es uno de los momentos más esperados, aunque esta época del año también permite descubrir los puntos históricos de la ciudad, desde el Coliseo hasta el Foro romano, sin las multitudes y bajo una luz más contemplativa y apacible.

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