El mundo de Popsa
Popsa se convierte en Empresa B Certificada: qué significa y por qué importa
Descubre cómo combinamos IA de vanguardia con un compromiso profundo con el medioambiente y el bien social.


El mundo de Popsa
Descubre cómo combinamos IA de vanguardia con un compromiso profundo con el medioambiente y el bien social.


Popsa es oficialmente una Empresa B Certificada (Empresa B, para abreviar). Este paso refleja nuestra objetivo en curso de combinar tecnología, creatividad y responsabilidad para lograr un impacto significativo, no solo para quienes usan nuestros productos, sino también para el planeta y las personas que nos rodean.
La certificación de Empresa B no es solo una medalla: es un proceso riguroso liderado por la organización sin ánimo de lucro B Lab, que evalúa el impacto social y ambiental de toda la empresa. A diferencia de otras certificaciones que pueden centrarse en un producto o servicio, la de Empresa B lo analiza todo: los materiales que utilizas y cómo tratas al equipo, cómo te relacionas con la comunidad y la gobernanza y transparencia.
Para los que trabajamos en Popsa, es un reconocimiento formal al trabajo que llevamos años realizando entre bambalinas. Nuestra misión siempre ha sido facilitar que la gente reviva sus recuerdos, usando IA generativa y diseño de vanguardia para transformar fotos cotidianas en recuerdos tangibles. Y hacerlo de forma responsable: apoyando a las comunidades locales, protegiendo el medioambiente y respetando a todas las personas con las que interactuamos.
La responsabilidad ambiental es una prioridad para nosotras. En los últimos años hemos dado pasos concretos para reducir nuestro impacto.
Desde enero de 2024 compensamos las emisiones generadas en la producción de cada producto. Al final de cada trimestre medimos nuestra huella de carbono con estándares como ISO 14044:2006 e ISO 14040:2006 y luego adquirimos créditos de carbono verificados y de alta calidad para neutralizar ese impacto.
Todo nuestro embalaje es de base vegetal y totalmente reciclable. Hemos eliminado plásticos de un solo uso siempre que ha sido posible, de modo que desde las cajas de producto hasta los materiales de envío puedan desecharse responsablemente.
Al trabajar con instalaciones de producción cercanas a nuestros principales mercados, reducimos el transporte de larga distancia. Esto disminuye nuestras emisiones de carbono y además apoya a las economías locales.
Utilizamos exclusivamente papel con certificación FSC que cumple estrictos criterios de sostenibilidad. La certificación del FSC (Forest Stewardship Council) garantiza que el papel de nuestros fotolibros y otros productos procede de bosques gestionados responsablemente, preservando la biodiversidad y respetando a las comunidades locales.
Estas iniciativas han sido solo el comienzo. Al alinear el negocio con el marco de Empresa B, profundizamos: reevaluamos la gobernanza, medimos nuestro impacto en la comunidad, ajustamos políticas internas y observamos cómo cada decisión puede generar beneficios más amplios.
El proceso de certificación de B Lab está diseñado para evaluar todas las facetas del impacto de una empresa. Lo analiza de forma holística: gobernanza, trato a las personas del equipo, compromiso con la comunidad, gestión ambiental y el valor que se entrega a los clientes.
En nuestro caso, Popsa tuvo que demostrar que nuestras estructuras internas de gobernanza no solo sirven a los accionistas, sino que también protegen los intereses de las personas del equipo, las comunidades locales y el planeta. Esto supuso revisar nuestros estatutos sociales para quedar legalmente obligadas a tener en cuenta el bienestar de todas las partes interesadas siempre que tomamos decisiones estratégicas.
También tuvimos que probar que a nuestra plantilla se la trata con equidad y respeto. Destacamos nuestro compromiso con ofrecer una compensación competitiva, fomentar un entorno de trabajo inclusivo y solicitar de forma periódica comentarios para seguir mejorando.
En cuanto al impacto en la comunidad, ha sido clave demostrar cómo colaboramos con instalaciones de producción locales, cómo donamos a causas relevantes y cómo apoyamos iniciativas sociales, evidenciando que nuestra presencia local beneficia realmente a los barrios en los que operamos.
En el frente ambiental, B Lab nos ha exigido pruebas detalladas de cómo medimos y mitigamos nuestro impacto. Hemos presentado datos de todo, desde nuestra compensación de carbono, que calculamos cada trimestre, hasta el paso a embalaje sin plástico y a papel certificado FSC, iniciativas diseñadas para reducir nuestra huella en toda la cadena.
Por último, han examinado nuestra relación con quienes nos compran, verificando que protegemos la privacidad, entregamos productos de alta calidad de forma responsable y mantenemos una comunicación honesta y transparente.
Después nos han auditado para confirmar nuestra inversión en medidas estrictas de protección de datos y en un diseño fácil de usar, de modo que todas las personas, incluso las menos tecnológicas, puedan preservar sus recuerdos.
Nuestro motor de IA generativa está diseñado para ser potente y respetuoso con la privacidad, un enfoque que creemos nos distingue en el ámbito de la IA.
Tras aportar pruebas detalladas en toda la empresa, pasar la revisión de riesgos y obtener más de los 80 puntos necesarios en la Evaluación de Impacto B, nos unimos oficialmente a la creciente comunidad de Empresas B, que ya reúne a más de 9 000 empresas en todo el mundo.
Puede que estés pensando: «Muy bien, ¿pero en qué me afecta?» Aquí tienes por qué la certificación de Empresa B debería importarte.
La certificación de Empresa B es la señal de que cumplimos lo que prometemos. No es solo jerga de marketing: un organismo independiente nos ha evaluado y ha verificado que cumplimos sus estándares exigentes.
Desde los materiales que usamos hasta los proyectos que apoyamos mediante compensación de carbono, cada producto que compras va respaldado por nuestro compromiso de hacer lo correcto por el planeta y por todas las personas.
Las Empresas B deben recertificarse cada tres años, así que no podemos dormirnos. Nos comprometemos a fijar metas más ambiciosas, seguir de cerca nuestros avances y ser transparentes con todo lo que aún podemos mejorar.
Nuestro estatus como Empresa B es un hito fantástico, pero no es el final del camino.
Aunque compensar es un paso positivo, nuestro objetivo es reducir las emisiones antes de que se generen. Estamos desarrollando una hoja de ruta de sostenibilidad alineada con el objetivo global de emisiones netas cero en 2050 (y reducción del 50 % para 2030).
Más innovación en materiales: estamos explorando materiales más avanzados y sostenibles para nuestros productos. Nuestra intención es incorporar desde plásticos reciclados para nuestros fotocuadros hasta tintas aún más ecológicas en un futuro próximo.
Impacto en la comunidad: esperamos ver más alianzas locales, no solo en producción, sino también en programas educativos y sociales. Queremos aplicar nuestra experiencia en IA para empoderar a comunidades que puedan beneficiarse de herramientas digitales y formación en competencias.
Ser Empresa B significa crear una comunidad de empresas, clientela y aliados que creen en una manera mejor de avanzar. Tu apoyo nos permite impulsar la innovación, reforzar la compensación de carbono y abrir nuevas vías para reducir nuestro impacto, mientras hacemos que preservar recuerdos sea lo más fácil posible.
Si quieres saber más sobre nuestros esfuerzos de sostenibilidad (pasado, presente y futuro), echa un vistazo a la publicación Camino de Popsa hacia la sostenibilidad de nuestro blog y síguenos en redes para conocer las novedades. Nos encantará oír tus ideas para ir más lejos: este camino lo hacemos contigo.
Por último, a quienes habéis ayudado a Popsa a crecer, vuestro feedback, entusiasmo y pasión por nuestros productos nos impulsan a seguir superando límites. Ser Empresa B es otra forma de asegurar que ese crecimiento sea responsable y realmente beneficioso para todas las personas implicadas.
Brindamos por el siguiente capítulo de nuestra historia de sostenibilidad y por seguir celebrando tus momentos más importantes de un modo que respeta y protege el único planeta que tenemos.